domingo, 6 de enero de 2008

SECRETO


Hace días quiero gritar este amor que siento,
este amor que quema mis adentros,
altera mis sentidos y mi calma,
sí, yo guardo sus besos aquí en la flor de mi boca,
su lengua sigue prendida a la mía
y en cada una de las hojas de mi cuerpo
la humedad de su saliva moja y quema
cada hueco de vida en mi ser.
Este secreto que guardo conmigo, luna lunera,
luna de perlas, guarda mi secreto por favor te pido,
este amor que llevo prendido, dolor de mis adentros,
dolor de mi alma.
Mi piel lo reclama a cada momento, su boca reclama
mis labios y así fue como todo en un momento comenzó,
y mis labios se besaron cada punto cardinal
de su universo.
Siento todavía sus manos deslizando sus tímidos
dedos suavemente por mis valles de amapolas
y de azahares estremeciendo todo mi cuerpo.
Grita, grita, grita a los cuatro vientos,
di que fueron tuyas sus caricias y que fueron
tuyos todos sus besos.
Grita a los cuatro vientos que tu sed saciaste
en la dulce fuente de su boca,
que se escuche tu grito en la noche,
en el alba, que resuene hasta en lo mas recóndito
de los huesos, de ellos, de ellas, de todos,
mas no debo, no no debo decir mi secreto,
aunque este dolor de amor me mate poco a poco
por dentro, y es así que guardaré conmigo
este, nuestro secreto, con la esperanza
de que algún día volveremos a encontrarnos.
No, no, no, grita tu amor con sol en la mañana
alegre, que tu amor resplandece con cada rayo
iluminando valles, colinas y costados,
el amor cuando es verdadero
no vive en las sombras, si no muere.
Díselo, dile, dile que entregaste tu piel a su fuero,
di que lo amaste una noche sin luna
donde él fue el sol que alumbro tu universo.
Hace días que quiero gritar este amor que siento,
este mi gran secreto, decir que sus brazos fueron mi abrigo
y su cuerpo el calor que buscaban mis huesos,
decir que su amor me regresa a la vida,
me hace desfallecer, pero sin su amor la vida
no tiene color, no tiene sabor, sin él regreso
a la sombra que fui ayer.
Secreto, mi secreto, nuestro secreto,
secreto que guardamos muy dentro
de nuestro pecho, oh luna lunera, luna de perlas
guarda para siempre nuestro secreto.



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