Que linda la mar,
desde donde estamos
la vista es hermosa,
escuchas su canción,
si…, escucho su melodía.
¡Quería decir…,
no siento mis labios,
están adormecidos!
Eso fue el brandy
o el coñac.
“si tú lo dices”.
Puedo sentir
el sabor a sal ,
“mmm... que rica la brisa,
que va y que viene”
¡mi cabello luce horrible!
No, no…
tus cabellos son como las ramas
frescas de un árbol,
que se mecen con gracia
sobre mi cuerpo.
Aspiro su aroma y su verdor.
Es el cielo para mí
en el cual quisiera viajar eterno,
y… tus ojos ,
tus ojos son dos luceros,
los que alumbran
esta noche,
y han de alumbrar el camino
que me lleve a ti de regreso.
Amor mío,
déjame llamarte amor mío.
Has de regresar,
¿sabes por qué?
Porque yo te voy a esperar,
yo se que no me dejaras esperando .
Amor, te voy a besar
aquí frente al mar.
¿Sabes por qué?
Porque tus labios esta adormecidos,
y yo, los voy a despertar…
II.
Amor, se quedo sin amor.
Amor, existió, existe.
Amor, existió, existe.
Sin amor, vive,
porque su amor murió,
dejo de existir
desolado quedó.
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Dedicado a Henry Lafontaine
Dedicado a Henry Lafontaine
Desaparecido en la Guerra del Golfo Pérsico
Para ti , querido Príncipe Azul, me quedo con el ultimo beso, que se hace eterno cada vez que te recuerdo, se feliz allá, ángel bello.